El mejor regalo que puedo hacerte
IMAGEN PERSONAL – LA SONRISA –
Con este artículo pretendo ofrecerte el mejor regalo que puedo hacerte…
Con la información que obtendrás al finalizar estas líneas quiero hacerte reflexionar. Hablaré, como en el resto de artículos que encontrarás en nuestra página web sobre la comunicación no verbal, en este caso, sobre el efecto que provoca nuestra presencia en los demás y lo sensibles que somos a una sonrisa verdadera.
Sonreír es un acto instintivo, una respuesta fisiológica a un estímulo placentero. Existen numerosos tipos de sonrisa. Su identificación y la información que proporcionan algunas de ellas las estudiamos en profundidad en los cursos de formación del Instituto Goas como una forma de analizar las verdaderas emociones e intenciones de las personas. En este artículo centramos nuestra atención en los efectos que produce una sonrisa verdadera en el resto de personas y como afecta a nuestra imagen personal y a la toma de decisiones.
La mayoría de decisiones que tomamos durante el día suelen producirse a nivel inconsciente, es decir, no pensamos en lo que hacemos o decidimos. Se ejecuta desde lo mas profundo de nuestro cerebro y suele estar relacionado con decisiones que se alejan del sufrimiento y nos produzcen bienestar. Un equilibrio natural que nos permite vivir más y mejor. Normalmente estas respuestas de nuestro inconsciente suelen beneficiarnos y pasan por alto cualquier mecanismo de alarma que limite o retrase nuestras acciones.
Durante mis estudios como experto en el análisis de la conducta humana aprendí que cualquier comportamiento ofrece información. En consecuencia y como es imposible no comportarse también lo es no informar continuamente al resto de personas nuestras verdaderas intenciones.
Como ya he detallado antes, es nuestro inconsciente quien tomará decisiones basadas en estímulos emocionales. Como emoción universal positiva, la sonrisa es el transmisor de bienestar y aceptación más potente que poseemos los seres humanos. Una sonrisa supone un potente impacto en las emociones de nuestro interlocutor o de las personas que la observen.
Podemos considerar a la sonrisa como nuestra mejor tarjeta de presentación. Si somos capaces de sonreír de forma genuina estamos transmitiendo a nuestro interlocutor la siguiente información:
- Estoy feliz.
- La información que te ofrezco es verdadera.
- No pretendo engañarte.
- Me hace feliz tu presencia.
- No tengo nada que esconder.
¿Una persona que emocionalmente ofrece esta información transmite confianza?, o ¿Supone un riesgo por el cual debemos desconfiar?
La respuesta es muy sencilla y a su vez rotunda. Una persona que se siente bien, conseguirá que tú también te sientas bien y conseguirá ganarse a la confianza de cualquier persona.
En alguna ocasión he tenido la mala suerte de ser atendido en algún comercio por un/a dependiente/a totalmente neutro de emociones, incluso en algún momento se han llegado a mostrar molestos por mis consultas o por las de cualquier otro usuario.
Evidentemente mi confianza o la del resto de usuarios sobre lasintenciones de ese dependiente/a ha sido muy baja. Posiblemente me interesará el producto por su relación calidad-precio, pero hay algo que me activa la alarma inconsciente al identificarlo como una interferencia que provoca malestar y desactiva la gestión inconsciente para decidir gestionándolo de forma consciente para poder verificar realmente si es un “peligro o fraude” o no.
Las empresas invierten grandes sumas de dinero en campañas de márqueting que hacen que sus productos resulten atractivos para los consumidores. Consiguen que el consumidor se desplace hasta su comercio y una vez allí…